Publicado por la Liga Marítima Uruguaya
Historia del último viaje de un buque mercante uruguayo que se escapó en plena guerra civil del Líbano el 23 de enero de 1978.
Buque Motor Nortemar
Construido en Beaumont (Texas), integró un lote de cargueros para ser utilizados durante la Segunda Guerra Mundial. Participó en el desembarco de Normandía con el nombre de "Cape River". En 1946 navegó bajo bandera noruega con el nombre de "Siranger" y en 1958 fue adquirido por la compañía armadora uruguaya "Montemar S.A" . Se mantuvo operativo bajo pabellón uruguayo hasta el día 28 de febrero de 1978 cuando fue varado en Karachi (Paquistán) para ser desguazado.
Su primer Capitán fue el C/M/M Joaquín Ibaruburu y el tercer oficial era el Piloto mercante Osvaldo Giordán, embarcado el día 24 de julio de 1959 en San Francisco (USA), con el buque en dique. Su último viaje - año 1977- se inició con carga de trigo en F.Bentos y Montevideo para 2 puertos en Dinamarca (Esbjerg y Aabenraa) desde donde debía ser llevado a Bilbao para su desguace. Pero estando en Dinamarca y por razones de mejor precio de la chatarra, se decidió llevarlo a tal fin, al puerto de Karachi (Paquistán).
Llegados a Beirut (Líbano) que se encontraba en guerra civil (puerto, cristiano y resto de la ciudad en manos sirias) nos enteramos que para cruzar el canal de Suez, rumbo a Karachi, era necesario certificados de construcción, capacidades, tonelajes, etc. otorgados por los constructores (USA) los cuales ya no existían. Los señores Armadores, con gestiones, iniciaron en USA los trámites para conseguirlos.
Finalizada la descarga del buque fue amarrado a la escollera aguardando novedades. Al no conseguirse los documentos se decidió hacer un segundo viaje, vacíos, al norte de Europa (Rotterdam, Amberes) con carga completa para Beirut y Tripoli (Líbano). Entre esta se encontraban partidas de azúcar, para los dos puertos. Atracados en Beirut, donde los combates continuaban en la zona, se produjo un conflicto en la descarga de azúcar (reclamos comerciales), por diferencias entre los recibidores y los cargadores europeos que terminaron por embargar al buque y quedó detenido vía judicial - Noviembre/ Diciembre- 1977. A su vez la carga destinada a Trípoli, fue desembarcada en Beirut.
Finalizada la descarga total del buque- embargado, detenido y sin los papeles de cruce por el canal de Suez- las autoridades portuarias nos enviaron a fondear en la última dársena junto a restos de barcos semi hundidos por la guerra. Pasaba el tiempo y los combates continuaban en la ciudad, y nos obligó a soportarlos, casi a diario. Alineados los cuarteles, sirio y cristiano, tiro que erraban aquellos, caían en el puerto. A raíz de ello y el riesgo visible para sus 32 tripulantes a mediados de enero de 1978 se informa radio telegráficamente desde abordo a los señores armadores, que continuaban en Europa, de la intención de fuga (plan) quienes inicialmente no concordaban, pero ante el agudo recrudecimiento de la situación, la noche del día 22 de Enero de 1978 vía Roma, fue dejada la decisión en nuestras manos. Reunida la tripulación, totalmente de acuerdo con el plan trazado, se decidió salir del puerto. A media noche se afilan las cuchillas para cortar los cabos, totalmente a oscuras, sin uso alguno de comunicación interna y en medio del ruido ensordecedor de los disparos viramos las 2 anclas fondeadas y comenzamos a maniobrar en la estrechez de la dársena con viento del sur este.
En total silencio aprovechando que estaban entretenidos en su guerra pasamos la boca de entrada al puerto, nos metimos entre barcos que esperaban fondeados, para entrar a puerto, pusimos proa a la isla de Chipre y una vez fuera de aguas libanesas nos dirigimos a Port Said (Egipto) donde llegamos en la madrugada del día 24 de Enero de 1978.
Nos habíamos escapado alrededor de la hora 1:00 del día 23 de enero de 1978 con toda felicidad y gracias a Dios. Dimos aviso a los señores Armadores quienes se movilizaron rápidamente para poder seguir rumbo a Karachi. Sin ninguna documentación, libros, etc. del buque que quedaron en manos de autoridades libanesas. Arribamos a Egipto casi sin combustible, sin certificados, etc. y el cruce por Suez, Mar Rojo y arribo y estadía (1 mes) en Karachi forman parte de otra aventura que felizmente culmino bien, para el buque y sus tripulantes. Nuestra fuga no tuvo, en forma absoluta, la intención de violar leyes, ni soberanía de sus autoridades y si únicamente salvar nuestras vidas que sin buscarlo y sin merecerlo estaban en peligro. Reconociendo siempre la ayuda, trato, y generosidad dispensada por todas las autoridades libanesas y consulado uruguayo, en esos casi 4 meses que estuvimos en el Líbano.
Hola a todos, les escribe Milton Antón, Jefe de Máquinas, tuve la oportunidad de navegar algunos años con el Capitán Osvaldo Giordán y guardo muy lindos recuerdos tanto como profesional y como persona. Vaya mi saludo para Don O. Giordán!!!
ResponderBorrarBuenos días, Sr. Milton Antón. Mi padre navegó a bordo del "Nortemar" durante los años '60. Se llamaba Joaquin Romero Soto y fué Segundo de Maquinas, quizás Vd. lo recuerde. Yo era pequeña por aquella época pero tengo gratos recuerdos de nuestras visitas al camarote de mi padre y de la tripulación que era muy agradable. Mi padre falleció en 2010 y cada vez que le recordamos es inevitable hablar de sus años a bordo del "Nortemar". Creo que no me equivoco si digo que fueron sus años más felices. Un saludo.
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