La Marina Mercante de Uruguay desde 1917 hasta hoy. El propósito de este Blog es recordar los buques de la casi desaparecida Marina Mercante de Uruguay desde 1917 hasta la fecha.
Tomo el año 1917 como comienzo de esta obra por ser este el año en que se forma la Marina Mercante de Ultramar, estatal, hecho derivado de la incautación por parte del gobierno nacional de la época, de buques mercantes alemanes que se encontraban internados en el Puerto de Montevideo desde el inicio de la guerra en Europa, debido al peligro que suponía la navegación en aguas internacionales, incautación efectuada el 14 de setiembre de 1917. En todos los casos donde las fotografías fueron bajadas de Internet, se cita al autor y/ó página web
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Dedicado a Seba, Martin, Fran, y Juan.
viernes, 12 de julio de 2013
Llamar a casa y la larga espera
Estimado Fernando, recién estaba leyendo un artículo que publicaste referente a un tío tuyo que trabajaba en el ESSO URUGUAY y recordé una anécdota en cuanto a las comunicaciones que había hace ya unos años antes que existiera Internet y otros tantos adelantos que hubieron en pocos años en cuanto a comunicaciones. Por ésa época de los "ESSO" yo comenzaba a navegar en ultramar. Generalmente salíamos de Montevideo para B. Aires, 2 ó 3 puertos de Brasil, el cruce al Norte de Europa y hacíamos Inglaterra, Alemania, Holanda, Bélgica, Francia, España, bajábamos, hacíamos 2 o 3 puertos de descarga en Brasil y retornábamos a "casa". Estos viajes, en aquella época barcos de "Carga General", insumían de 3 a 4 meses. El tema de las comunicaciones con la familia era muy difícil.
Tenías fundamentalmente 3 vías para poder saber algo de tus seres queridos: telegrafía del buque, correo a la llegada a puerto y teléfono desde las terminales de "Larga Distancia".
La primera opción dependía de tantos factores que hoy sería mas fácil sacar el Cinco de Oro que poder tener resultados positivos por éste medio. Dependía si el equipo andaba bien, si tenía poco alcance había que esperar que el buque pasara cerca de la costa y que hubiera una estación receptora que tuviera la buena voluntad de contestar. También, en algunos casos, de la buena voluntad del Telegrafista de abordo y también, en algunos casos del grado jerárquico que tuvieras. También pasaba muchas veces que lograban hacer la comunicación y se escuchaba tan pero tan mal que no sabías ni con quien estabas hablando!!!
La segunda opción, la del correo, era también muy difícil, con suerte recibías alguna carta del viaje anterior!!! pero bueno, por mas que no había ninguna novedad era motivo de alegría!!!
Y la tercer posibilidad, vía telefónica, ni te cuento!!!
Yo, normalmente, hacía el intento desde Rotterdam que era, mas o menos, la mitad del viaje. Recuerdo la Telefónica Internacional de Rotterdam mejor que la casa donde nací!!! Podías pasar horas esperando, yo creo que infundíamos lástima en las operadoras, venían a cada rato pidiendo disculpas por no poder establecer comunicación con Uruguay y te proponían esperar que iban a probar vía Tokio, luego vía Roma, luego vía Calamuchita y te ibas con la tristeza del fracaso a tomar alguna cerveza en algún boliche!!!
Te cuento un anécdota referente a éste tema de la telefonía: hace ya unos años estaba de Jefe de Máquinas en un barquito panameño en el Caribe, el Capitán era Don Figueiras (antiguo Capitán de la ESSO).
Por supuesto, como todo barco viejo, no había Aire Acondicionado y nos moríamos de calor, recién de madrugada refrescaba un poco y podías dormir algo!!!
Hasta que....... un día, en Puerto Cabello (Venezuela) fuimos a la Oficina Telefónica y descubrimos que tenían un Aire Acondicionado brutal, fuera de serie!!!
Comprábamos un periódico o alguna revista y nos íbamos a pasar parte de la noche a esperar la comunicación, muy pocas veces lo lograban, pero disfrutábamos de unos sillones muy cómodos y de ése aire frío maravilloso. La operadora también nos ofrecía esperar para hacer varios intentos por distintas líneas, en ése entonces no existía la comunicación satelitál, por supuesto que hablar a Uruguay era carísimo, hablabas 5 minutos y te salía un platal.
Estábamos normalmente 7 u 8 días descargando y volvíamos cada 15 ó 20 días a Puerto Cabello, ya eramos conocidos, creo que llegaron a darse cuenta que íbamos mas bien por el Aire Acondicionado y la comodidad de los sillones!!!
Yo siempre digo que los marinos fuimos muy buenos clientes de las telefónicas del mundo!!!
Y hoy, por suerte, que fácil es comunicarse!!!
Recuerdo hace ya unos años que Bill Gates dijo que su desafío era que la humanidad se pudiera comunicar a través de una red y gratis!!! evidentemente lo logró!!!
Un abrazo.
Jefe de Máquinas Milton Anton (vía e-mail)
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